En prácticamente todas las plazas y parques de España y
Latinoamérica se reunían jóvenes a pasar la tarde soltando versos y ganando
respeto, pero lo que consiguió esta competencia argentina fue marcar un antes y
un después en la viralización de estas contiendas. En marzo de 2012 se dio el
inicio de una competencia que, con el paso de los años, se convirtió en un
icono del movimiento hip hop hispanohablante.
Alejo – ahora YSY A – era un joven del barrio porteño de
Caballito. Con apenas 13 años, decidió montar una competición en su zona de
Buenos Aires, para no tener que desplazarse a otros puntos de la capital
argentina, de tremenda extensión. Unos meses más tarde, otro joven rapero,
Muphasa, se sumó al comité organizativo del torneo y a partir de ahí, se hizo
historia.
El torneo comenzó en una escalera de cinco escalones ubicada
en la intersección de las calles Doblas y Chaco, que dan acceso al Parque
Rivadavia, según detalla El Estilo Libre – primer periódico digital de
freestyle con un promedio de 3.500.000 de páginas vistas al año – en la crónica
de la historia de El Quinto Escalón. Allí concurrían MCs de ese vecindario
porteño (Wolf, MKS, Midel…) para enfrentarse a base de rimas, con la
peculiaridad de hacerlo sobre beat box (producción de sonidos y ritmos
únicamente con la boca). No había público ajeno en sus principios, aunque con
el boca a oreja cada vez venían a competir raperos de vecindarios más alejados
con la consiguiente subida de nivel.
En sus primeros años congregó a poco público, y apenas hay
documentación en YouTube de las batallas. Sin embargo, entre 2014 y 2015 se
produjeron una serie de progresos que mejorarían al Quinto. La grabación
adecuada de las batallas mejoró considerablemente y una nueva oleada de
freestylers presentaron un recambio generacional y un aire fresco (Beelze,
Dani, Ecko…).
Pero, sin ninguna duda, 2016 fue el año de la transformación
del Quinto Escalón. Se cambió el emplazamiento a un cuadrilátero delimitado por
tres árboles y un banco y, posteriormente, al anfiteatro afincado en el propio
parque Rivadavia. Sumado al auge de la disciplina en el resto del país con el
gran nivel de los participantes que se reunían cada domingo, El Quinto Escalón
explotó. En unos meses pasó de tener un centenar de espectadores a
prácticamente rozar los dos mil. Las diez batallas más vistas del canal suman
más de 150 millones de reproducciones en YouTube. De esta viralización extrema
salieron catapultados a la música raperos como Wos o Duki.
El evento terminó pasando a escenario y, como era de
esperar, perdiendo la esencia que lo caracterizaba. Apenas duró unos meses más
y un par de grandes eventos internacionales con invitados de España, Chile o
México.

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