Ir al contenido principal

ENTRE LA CALLE Y EL ESCENARIO

Desde aquel momento, el boom de esta competición nacional anual de Red Bull se extendió por los barrios españoles, así como en sus homónimos latinoamericanos. No había ganancia de dinero o profesionalismo alguno, simplemente ganas de juntarse con los amigos o con algún que otro desconocido para demostrar que encima de una base uno podía destrozar anímicamente al otro a puro verso. Es un arte en el que se permite todo, ya que se enmarca dentro de la esfera del hip hop en el que el pilar fundamental es el respeto. A pesar de que se haya rimado contra uno un insulto hiriente o una faltada personal, es algo que queda contextualizado dentro de la batalla y una vez terminada esta solo queda el abrazo y el esperar a la siguiente ocasión para ridiculizar al adversario.

 Cada cita internacional de Red Bull era un acontecimiento seguido por todos los fanáticos del hip hop. Más aún en España cuando en 2006 campeonó el madrileño Rayden – retirado poco después para centrarse en su música – con 40 de fiebre frente a unas 700 personas en el Coliseo Gallístico San Miguel en Bogotá, Colombia. Así lo cuenta el periodista argentino Juan Ortelli en una de sus crónicas. Director de la revista Rolling Stone en Argentina desde 2012 a 2018, es una voz autorizada dentro de la escena y un juez muy respetado.



En 2007, el Nuevo Circo – una antigua plaza de toros de Caracas, Venezuela – albergó con 1000 personas la final que Link One, puertorriqueño, se ganó a pulso. Un año después, en el patio del Museo Anahuacalli de Ciudad de México el local Hadrián se imponía a los 15 gallos restantes. En 2009, Red Bull organizó ‘La Batalla Final’ que juntó a previos campeones internacionales y a españoles, así como alguna joven promesa como Arkano que, con 15 años había conquistado ya el oro nacional. Noult fue el campeón esa noche que unió a los mejores del primer periodo de actividad de esta competición, que tuvo un parón hasta 2013. En esta última edición se implementaron formatos nuevos ya que hasta entonces el esquema de la batalla era un minuto por rapero y otro de respuesta. Se incluyó el 4x4, formato que actualmente prácticamente supera al minuto clásico y que consiste en unos 20 segundos de intervención o cuatro versos.




A cada año que se sucedía, el nivel aumentaba exponencialmente debido a que se sumaba gente joven que ya llevaba tiempo escuchando y practicando batallas por lo que traían técnicas más depuradas (skills) o frases destructivas más potentes (punchline). En estos años pre-parón de Red Bull hubo míticos MCs de la escena española como Rayden, Piezas o Chester que no siguieron tras el periodo de inactividad y se quedaron como leyendas de esta primera fase. También durante esta época o en el parón comenzaron otros tantos que siguen ahora en el circuito, infinitamente más profesionalizado, como son Arkano, Chuty, Blon o Skone.

 

En la época que comprende el parón de la competencia de la empresa Red Bull (2009 – 2013) proliferaron en España y Latinoamérica las competiciones callejeras, ya que se había creado un gran núcleo de batalleros a lo largo de los años que por no tener ese evento anual no querían parar su producción de rimas y sus ansias de competir. En España iban a nacer torneos como Hipnotik Festival, la Gold Battle o la FullRap que se daba en varias ciudades a lo largo y ancho del país. Durante estos años los batalleros fueron recabando cada vez más estilos, distintos flows y variaciones en las métricas, a parte de un distintivo inequívoco de rapear en la calle, una picaresca especial que se hace notar en los momentos más tensos de la batalla, a pesar de que encima de un escenario supone un mundo completamente distinto a rapear en un parque o plaza.



Comentarios

Entradas populares de este blog

El Quinto Escalón, la mecha de la viralidad

  En prácticamente todas las plazas y parques de España y Latinoamérica se reunían jóvenes a pasar la tarde soltando versos y ganando respeto, pero lo que consiguió esta competencia argentina fue marcar un antes y un después en la viralización de estas contiendas. En marzo de 2012 se dio el inicio de una competencia que, con el paso de los años, se convirtió en un icono del movimiento hip hop hispanohablante.   Alejo – ahora YSY A – era un joven del barrio porteño de Caballito. Con apenas 13 años, decidió montar una competición en su zona de Buenos Aires, para no tener que desplazarse a otros puntos de la capital argentina, de tremenda extensión. Unos meses más tarde, otro joven rapero, Muphasa, se sumó al comité organizativo del torneo y a partir de ahí, se hizo historia.   El torneo comenzó en una escalera de cinco escalones ubicada en la intersección de las calles Doblas y Chaco, que dan acceso al Parque Rivadavia, según detalla El Estilo Libre – primer periódi...